Centenares de vecinas y vecinos de los pueblos de colonización del Bajo Guadalquivir se han concentrado hoy en la rotonda cercana a la estación de ferrocarril de Las Cabezas de San Juan para exigir carreteras dignas. Luis Escamilla y un servidor hemos querido acompañar en esta reivindicación a nuestros alcaldes de Marismillas y de Los Palacios y Villafranca, concejales y concejalas de ambos equipos de gobierno locales, nuestro grupo municipal en Las Cabezas, militantes y simpatizantes que han venido en autobuses y en coches particulares que han hecho posible el éxito de la convocatoria a pesar de las fuertes lluvias.
Estamos hablando de una población afectada de miles de personas que viven en Guadalema de los Quintero, El Trobal, Chapatales, Trajano, Adriano, Maribáñez, Vetaherrado, Pinzón, Marismillas, Sacramento y San Leandro.
Se trata de que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y (sobre todo) la Diputación de Sevilla asuman de una vez por todas sus respectivas responsabilidades y hagan posible que los caminos que unen a esos pueblos de colonización se conviertan en carreteras dignas y no haya que jugarse la vida para circular por ellas, como desgraciadamente ya ha sucedido en más de una ocasión.
Como dice nuestro alcalde de Marismillas, Castor Mejías, se reivindica “no solo la seguridad de las personas que transitamos por ellas, también seguridad para la economía y para el desarrollo de nuestra comarca. Las marismas del Bajo Guadalquivir es una de las mayores extensiones agrícolas que hay en Europa y vemos como nuestras producciones salen por unos caminos maltrechos, llenos de baches, sin arcenes y sin medidas, construidos en los años 70 para atender a una demanda que nada tiene que ver con la realidad actual cuando la usan maquinarias de gran tonelaje que se cruzan con autobuses escolares, por ejemplo”.