Durante todos los días de esta semana ha sido imposible llegar más allá de la escritura urgente, modelo redes sociales, acostumbrado como estoy a mencionar a personas, a contar detalles y percepciones… pero el tiempo no me ha dado tregua y el cansancio físico emborrona las ideas del cerebro más allá del sota-caballo-rey (que también importan: las fotos, las consignas, los tuits donde tú y yo coincidimos). Ni tan siquiera un poco de música para poner banda sonora a los recorridos, ni tan siquiera una mínima lectura de libro… pero todo se compensa cuando paras y al descanso de un sábado por la mañana le pones caras y nombres y momentos y piensas que ha merecido el esfuerzo (que, por otra parte, es tu obligación).
Se trataría de un collage donde añadirías la mesa de la sede de Santiponce del lunes, a mí lado Mª Jesús, luego Teresa… y así dando la vuelta hasta el martes en El Viso, otra mesa distinta, con Paco Algaba a mi derecha y Paqui López a mi izquierda, Antonio R. Torrijos enfrente, y 40 kilómetros después la Plaza de Andalucía en Los Palacios y la pancarta de la Marcha por la Libertad del Pueblo Saharaui agarrada por Pepe Solano, Manuel Carvajal, Castor y Yolanda, Gonzalo y Mª del Mar, un calor de mil pares pero el tipo firme y la cerveza posterior con Juan Valle y los chicos y chicas de la comarca.
Y más: la pantalla del ordenador con medio centenar de caras y nombres, desde El Cuervo hasta Écija, de Guillena a Los Corrales, y una cantidad igual frente a la puerta del Parlamento, volvernos a la foto con el tándem Teresa, Juan y las dos Paquis + María Izquierdo e Ismael Sánchez, saludos-por-fin-en-persona a compañeras y compañeros de Peñaflor, Arahal, Bollullos, Espartinas, Paradas, cafés con Nadia, Rubén y Miguel, esta vez no en Alcalá de Guadaíra, la Juventud en Marcha que no quiere perdérselo (gracias) y la disciplinada actitud colaborativa y siempre atenta a ser útil del camarada Cristóbal Ráez, a quien no conocía hace cinco años y hoy es una pieza esencial del trabajo político de IU Sevilla.
Y la bandera saharaui más grande que he visto, colgada muy-muy temprano por Antonio Muñoz Lobatón en el frente de escaleras de CC.OO, una recepción preciosa, y la misma bandera en otras escaleras más tarde, por la tarde, en Las Setas de la Plaza de la Encarnación, confidencias y bromas con Toni Valero y respiro en una placita cercana con Manuel Tamajón y refresco en la Plaza del Pueblo Saharaui de Mairena del Alcor, saludos con activistas, con María Jiménez, con José Manuel Morales, Rafaela y Álvaro y Anabel, que al día siguiente hizo la caminata desde El Viso a Arahal.
El problema de un collage así es que no tienes todos los nombres en la cabeza y, aún peor, que sí los tengas pero se olviden algunos. Que te falte esa foto en medio del puzzle de fotos, la videoconferencia con alcaldes de entidades locales autónomas (tenemos tres de IU: Marismillas en nuestra provincia y dos más, creo que en Granada y Córdoba) o el intercambio de información, datos, conocimientos entre Paco Tejado, Rocío Algeciras y Jordi Castilla en Facua. Nombres a los que añadir conversaciones por teléfono, WhatsApp y Telegram, la llamada para la vacuna del lunes y la canción de Mocedades al pasar por la ventana enrejada de la calle Beethoven, a la vuelta de dejar a tu hijo en la escuela. Un collage siempre incompleto, porque siempre estarás tú, aunque no estés.
PD: Al final he compensado la falta de música con: el nuevo disco de Tulsa, un EP con canciones remasterizadas de Bowie, la música de Pet Shop Boys para la versión teatral de ‘Mi hermosa lavandería’ y, en el apartado de las nostalgias, he rememorado ‘Power, Corruption and Lies’ de New Order (1983).
