Extractando «Dígaselo con Marx»
En esta España que bosteza, cómodamente instalada en la modorra del miedo a pensar y a enfrentarse a la realidad de ahora y, sobre todo, de lo que va a llegar (jóvenes, pensionistas, enfermos, desahuciados, precarios), Carlos Marx sería un tipo bastante incómodo, incluso para los que dicen hablar en su nombre.