The Rescuers

Una contractura en la espalda para desestabilizar la noche; levantarte temprano y acabar desayunando dos veces antes de empezar a trabajar. A pesar del consejero, Ibuprofeno a quince días de la cita con tu médico. Caminar por la calle Canónigo, el repartidor de comida rápida que para la moto, se quita el casco y es igual que Ibai, el streamer que entrevistó a Messi antes que cualquiera de esos locutores estrella que matan el deporte del fútbol a base de repartir carnaza. Ibai tiene una camiseta del PSG firmada por el (dicen) mejor jugador de la historia, pero en vez de streamer podría haber sido uno de los tres mil riders desconectados por el capital, que convierte derechos en desechos del sistema. El viento que levanta las sombrillas de los veladores en la Plaza del Arenal y el pobre camarero pegando velas de acá para allá. Menos mal que Yann Tiersen y Saint Etienne al rescate.

I never gonna give you up!

Vázquez Montalbán en modo 'maldita hemeroteca' con el ABC. Primeras citas políticas en mi agenda de la semana próxima. Geometría Variable y una gran canción de Johnny Marr. Engels antes de Marx y sobre Afganistán: Never gonna give you up!

El acierto de todos los errores

El desempleo en Sevilla vuelve a los tiempos prepandemia. Un verso de Ángel González para definir a Fernán Gómez. Un libro de poemas de JC Keoma. Mujeres en la puerta de la escuela infantil y hombres en la puerta del centro de artes marciales. Un fantasma recorre otra vez Europa, pero no es Joe Biden, ni tampoco ABBA.

Ventajas, relevancias

I’m just sittin’ on a fence
You can say I got no sense
Trying to make up my mind

La ventaja del agosto en casa -de permiso (que diría mi padre) pero conectado, trabajandito sin estridencias ni deslomes- es una vuelta a la esquina para enfilar septiembre sin apenas síndrome posvacacional, si acaso echar de menos los desayunos extendidos y las rutinas ante el escritorio, miradas dispersas por la ventana y la vida al ralentí en la plaza, madrigales y suites francesas mientras tecleas o lees o anotas en el cuaderno. La ventaja del fin del verano es que recuperas lo que echas de menos, el inconveniente es que acabarás echándolo de menos, pero siempre nos quedará admitir por qué abril es el mes más cruel.

Luna de agosto

Cause in my dreams the things
I’m wishing for
Keep coming true

Cada agosto de cada año vuelvo a aquella preciosa canción que Radio Futura dedicó a la madre y señora del mosto morado, que nadie puede probar. Creo que la última vez que bebí buen vino fue cuando Paqui y Ana se llevaron de casa dos de las mejores botellas al tanatorio para brindar por Carlos, tal vez el más bonito homenaje que se le pudo hacer para su despedida material de este mundo, que no de su memoria, que nunca se me escapa, ni desfallece, que me permanece insomne. Lo recordé entonces con una sencilla canción de Moustaki que habla de evitar ése día la tristeza, de comer y beber y tocar la guitarra y hacer el amor.