Extractando «Dígaselo con Marx»

En esta España que bosteza, cómodamente instalada en la modorra del miedo a pensar y a enfrentarse a la realidad de ahora y, sobre todo, de lo que va a llegar (jóvenes, pensionistas, enfermos, desahuciados, precarios), Carlos Marx sería un tipo bastante incómodo, incluso para los que dicen hablar en su nombre.

Javier Navascués: su broma de ingeniero

La entrevista concluye, Javier se ha reservado para el final una broma de ingenieros, como él la llama, que me dice que quiere hacer constar para siempre: «Sabes? La tesis XI sobre Feuerbach de Marx dice que los filósofos, hasta ahora, han interpretado el mundo, y lo que hay que hacer es transformarlo. Pues mi hijo escribió debajo ‘por eso mi padre es ingeniero’. Y es verdad, porque lo que me interesa es cómo se transforma, lo otro es arqueología… a mí no me interesa la arqueología, me interesa la historia por venir. No la mía, sino la del mundo, la de la especie, la de mi gente».

Dígaselo con Marx

Cuando estuve de Director de Vivienda y Rehabilitación en AVRA compartí muchas horas de trabajo y conversación con Miguel Martín Manjón, un madrileño singular que, en el paso del tiempo, ha seguido manteniendo la amistad verdadera, esa que nada tiene que ver con las redes sociales o la frugalidad del lenguaje.

Han pasado los meses, ya tres años y pico, y esa amistad verdadera permanece incluso en la distancia. Miguel ahora ha obtenido su plaza en el Tribunal de Cuentas, y cada vez que puede nos llamamos o nos visitamos, yo a su Madrid, él a mi Sevilla. Estos días anda por aquí, y ha seguido cultivando, como es su costumbre, la mejor manera que le conozco de reforzar sus vínculos humanos: regalarme un libro.

‘Soy un gato’, de Natsume Soseki

Hay que tener paciencia para leer «Soy un gato», escrita en 1905 por Natsume Sóseki y publicada por la editorial Impedimenta en 2010 (traducción de Yoko Ogihara y Fernando Cordobés).

Llegar a disfrutarla en su plenitud, decir que te ha enganchado, entrar y ser parte de la narración, requiere avanzar hasta, al menos, una cuarta parte de las 646 páginas con letra pequeña que tiene la obra.