Uno puede colarse por una grieta, pero no puede derribar un muro. Ni siquiera un lunes de aterrizaje suave, siempre inconcluso, como aquella canción americana de cuando U2 dejó de meterse en jardines.
Dice García Albiol que esto acabará como Francia. Ojalá sea cierto y, como ocurrió hace 80 años con La Nueve en París, nuestro país quede libre del nazifascismo.
Las listas de espera en el SAS han crecido un 41%. La inversión en sanidad por habitante es un 13,4% menor que la media española.
Ya no escribo en fanzines fotocopiados ni grabo en cintas TDK, pero sigo escuchando a The Smiths e imito sus portadas cinéfilas.
Las efemérides siempre miran atrás (una obviedad), pero no todas hablan ni están escritas.
En el principio fue la mentira, 2004 vive en 2024 y no ha dejado de replicarse, sin escrúpulos, por los mismos protagonistas de entonces y algunos lacayos nuevos.
Soy lo peor con las comparaciones y los parecidos razonables, porque prometo que no voy con segundas: ¿Homero Rey o Emilio Aragón (Miliki)?
Localismo: Qué tienen en común los propietarios de El Kiosco del Ukelele, el director de El Nazareno y el redactor de La Semana.