El técnico de una subcontrata de Endesa que ha muerto por una explosión en el centro de transformación donde trabajaba -en el barrio sevillano de Alcosa- tenía mi edad. El trabajador que se ha dejado la vida en Los Molares tenía 30 años, cayó desde 5 metros de altura al intentar protegerse de unas avispas cuando instalaba una antena en el tejado de una nave.

Este martes he estado con María Izquierdo en Diputación de Sevilla, donde nos hemos reunido con representantes de CEFAN, una plataforma donde se unen empresarios feriantes y pequeñas empresas relacionadas con el sector de las Ferias y Fiestas de Andalucía, que nos han informado sobre las dificultades que sufren las más de 8.000 familias vinculadas a este sector en Andalucía (2.000 de ellas en nuestra provincia, con pequeños negocios en El Cuervo, El Viso, Mairena del Alcor, Brenes, Los Palacios…) a raíz de la crisis del Covid-19 y su principal repercusión para este colectivo: la cancelación de la temporada de ferias y fiestas,  sustento económico principal de unas 40.000 personas para todo el año.

Aquí tienes un repaso del trabajo de nuestra gente en la provincia de Sevilla desde el lunes para acá: un recorrido por Castilblanco, Los Corrales, Lora del Río, Alcalá del Río, Los Palacios, Gelves, Alcalá de Guadaíra, Gerena, Dos Hermanas, Fuentes de Andalucía, Villanueva del Río y Minas, Santiponce, Benacazón… además de los encuentros comarcales, las movilizaciones en San Telmo y la Plaza de la Encarnación. Evidentemente, esto no es más que una selección personal (extraída de mi propio diario de trabajo) sin otra pretensión que dar a conocer lo que se podría denominar ‘esfuerzo de lo cotidiano’, es decir, una de las mayores fortalezas de Izquierda Unida: el municipalismo.

Un año más, pero diferente: el mismo compromiso, la misma causa, idéntica motivación, pero sin niñas y niños saharauis impregnando el recorrido de futuro, garantía de relevo en la lucha por los derechos de un pueblo abandonado conscientemente por los diseñadores de la geopolítica. Sin olvidar que, también, es un año más de vejaciones, ataques frontales a los derechos humanos y miradas para otro lado. 

¿Quién publica una noticia que afecta a 700 personas que viven en una pedanía? ¿A quién le interesa la subida del IBI en más del 40% a un municipio de menos de 5.000 habitantes? ¿Le importa a alguien el motivo por el que un grupo político de la oposición en un pequeño pueblo de la sierra no asiste a un pleno municipal?