Nada como el hogar

Leo con auriculares mientras mi hijo y sus amigos forman un trío gamer -tablet, PC, smartphone- en el salón de casa. Durante los últimos años, la banda sonora de lo cotidiano ha absorbido, de rondón, música de series de dibujos animados, primero, y de  juegos digitales, después. Minecraft se coló en mi lista de Spotify, y de vez en cuando silbo melodías livianas de Roblox (ahora mismo, el top es Bee Swarm Simulator).

Coordinadora de IU Sevilla: algunos retos para seguir construyendo unidad popular

Hoy nos hemos reunido la Coordinadora de IU Sevilla para hacer balance trimestral del trabajo realizado y proponer la hoja de ruta para los próximos meses. En el Informe que he presentado a los compañeros y compañeras, además de un análisis coyuntural de situación, he destacado la importancia de los próximos meses para clarificar el mapa de confluencias, que deberán concretarse en lo colectivo y en lo programático, como traducción de la confluencia social que nos ha llevado a las calles durante los últimos tiempos. La ideas es bien sencilla: quienes hemos compartido la movilización, tenemos la obligación de trasladar a las instituciones todo ese acervo de unidad popular.

En este aspecto, estoy convencido de que IU Sevilla se volcará en lograr que el proceso sea exitoso, siendo conscientes todas y todos de las dificultades que entraña, con una casuística particular en cada pueblo y con el añadido de tener que acompañar nuestros tiempos con los tiempos del resto de agentes que forman parte del proyecto que estamos construyendo.

Hermanas

Hoy no escribo Diario en este blog: prefiero que leas este texto de Carlota M. en el suyo:

Vivo en un país en el que no se considera agresión sexual que 5 hombres me metan de noche en un portal, agarrándome de las muñecas, cuando estoy en estado de embriaguez, aprovechando su evidente superioridad física y numérica. No se considera agresión sexual que me penetren simultáneamente – a mí y a mis 18 años – por la boca, por el ano y por la vagina mientras me graban con sus móviles. No se considera agresión sexual que, en esas condiciones, eyaculen dentro de mí y lo hagan sin preservativo. No se considera agresión sexual que ellos estén tan cachondos como eufóricos, jaleándose y pidiendo a gritos turno para metérmela, mientras yo no hago ni la más mínima muestra de estar disfrutando de la situación. Vivo en un país en el que no hay ni rastro de agresión sexual en que los que hablaban de que “hay que llevar burundanga, que luego queremos violar todos” difundan vídeos con contenido sexual en los que yo aparezco. Siete vídeos explícitos en los que se ve cómo me humillan y me vejan. No hay rastro de agresión sexual cuando, después de su fechoría, ellos se van a seguir la fiesta y a mí me dejan tirada en el portal, sin ropa, robándome el móvil antes de marcharse para que no pueda ponerme en contacto con nadie. Nada hace pensar que haya sufrido un agresión sexual aunque esté sola de madrugada, llorando en un banco de una ciudad desconocida, hasta que una pareja me encuentra y llama a la Policía. No hay agresión sexual aunque los guardias, el personal médico y mi estrés post-traumático digan lo contrario. No hay agresión sexual aunque, dos años después, siga necesitando asistencia psicológica. No hay agresión sexual porque la educación sexual en mi país nos la ha enseñado el porno.

Echando a andar con el Grupo Motor de la Red de Activistas de IU Sevilla en Defensa de las Pensiones Públicas

Tras su constitución el pasado 22 de marzo, esta mañana hemos tenido la primera reunión del grupo motor de la Red de Activistas de IU Sevilla en Defensa de las Pensiones Públicas. Se trata de un equipo de trabajo técnico y ejecutivo que funciona como «organización básica», donde cada una de las personas asumen tareas concretas para desarrollar en el corto plazo.

#22FYoVoy

No quiero que nuestra gente mayor, la que cobra alguna pensión pública, reciba una miseria después de toda una vida de trabajo y entrega.

No quiero que un gobierno corrupto, que reparte recursos públicos entre amiguetes a cambio de una jubilación dorada en alguno de los consejos de administración de esos mismos amiguetes, vacíe los bolsillos de nuestra gente mayor.