Mi vecina será viral
La vecina de la tienda de abajo me contó ayer que lleva cuatro porrazos en la furgoneta en un mes. La pobre va renqueando y dice que si se da de baja no come. Así y todo asegura que ha tenido suerte, porque sus herramientas básicas de trabajo -el vehículo con que reparte y ella misma- aún siguen en pie, a duras penas y a expensas de que no haya mal de ojos de por medio, que aunque ella no cree en esas cosas, está por poner una vela a Santa María la Blanca.