Blue Monday. Municipalismo en defensa de la atención primaria.
Tercer lunes del año. Cuestionemos la certeza del blue Monday del siglo XXI, pero nunca la grandeza del Blue Monday del siglo XX. Lo he visto en un muchacho peinándose en el metro, usando la ventanilla como espejo, en los vaqueros rotos de nuestra Carmen Romero, en la camarera que me ha puesto el menú del día en un bar del polígono Su Eminencia, donde el taller del coche, y rememorando con Paqui López una conversación lejana que tuve con Antonio Maíllo, poco después de operarse, cerca de su -entonces- domicilio en el Arenal sevillano. «No sé si cambiaremos el mundo», le dije, «pero de aquí saldremos con un máster en la condición humana».