La huella sonora

image

José Luis me contó que, días antes del incendio en el Soberao Jazz, había soñado que quitaba las placas de escayola del techo y pintaba las bovedillas de azul cielo.

Días después del incendio, soñé que José Luis estaba tocando su saxo entre las llamas del bar, como cuentan de los músicos del Titanic mientras se hundía en el mar.

(más…)

Viaje a ninguna parte

image

El dinero lo es todo cuando no lo tienes, pero, cuando lo tienes, vuelve más evidente lo que te falta.

Al poco de morir Rafael Chirbes, la escritora Marta Sanz le dedicó un precioso artículo en donde afirmaba de él que «encarna una figura aparentemente imposible: la del escritor marxista que a la vez es un escritor comprometido con la belleza y la violencia de cada palabra. El impulso de su literatura no es solo ético, sino también estético. No es solo ético, sino también político».
(más…)

Discurso del método

Copio/pego aquí mi intervención en el Consejo Provincial del pasado 23 de septiembre, donde fui elegido coordinador provincial de Izquierda Unida en Sevilla. Sin ánimo de enseñar, ni búsqueda del lado oscuro de la empatía, sólo por ejercicio de transparencia. 

(más…)

Comenzar

Se dice que vivir es siempre comenzar. Mi primer día como coordinador provincial ha transcurrido entre llamadas y mensajes, que creo haber respondido todos, siquiera con un «gracias» o un «me gusta», no por breves menos agradecidos. Algunas entrevistas, conversaciones de trabajo, intercambio de impresiones y una excelente noticia cercana.

(más…)

Diálogo de fugitivos

«Nosotros no necesitamos el apetito, tenemos el hambre». Ayer cerré un libro en la piscina municipal (‘El alma del hombre bajo el socialismo’, de Oscar Wilde) y hoy he abierto ‘Diálogo de fugitivos’, de Bertolt Brecht. La edición que tienen en la biblioteca es de 1973, es decir, una joya de bolsillo publicada en plena agonía del régimen.

(más…)

A cualquiera puede sucederle

En este mundo hay a quien le gusta saber los horarios de los medios de transporte y se pasa el día comprobándolos. También hay quien hace barcos de un metro de largo encolando palillos. Por tanto, no es tan raro que haya por lo menos una persona que quiera entenderte, ¿no te parece?

página 190

En Tokio Blues, la última novela que he leído, la tristeza es estéticamente bella, como las arrugas. Y la muerte no es nada más que una parte de la vida, donde los que se van permanecen eternamente con la misma edad, donde los que se quedan arrastran la esquizofrenia de la pérdida y conviven con ella como si fuese una herencia.

Últimamente, desde la película Lost in traslation para acá, somos muchas las personas que hemos aprendido a amar y mirar con otros ojos una ciudad que antes nos resultaba ajena. Es lo que tiene el cine, por irreal que sea su hechizo; en mi caso, también el videoclip que hizo Marlango (*) para su canción Automatic imperfection.

El libro de Murakami está ambientado en los últimos años de la década de los 60. Los personajes principales viven el tránsito de la adolescencia a la madurez, aunque el narrador, Watanabe, rememora aquellos tiempos a raíz de un hecho casual que le ocurrió a los 37 años. Ese hecho de apariencia banal (el aterrizaje de su avión en una ciudad alemana, la visión a sus pies de una sombría llanura y la canción Norwegian wood, de los Beatles) lo traslada a su vida de estudiante, a sus amores imposibles con Naoko y difíciles con Miduri, al sexo como vía de escape y frustración, al amor como cadena que subyuga y a la vez libera…

Tokio Blues es, como se suele decir en estos casos, una «novela generacional». Tal vez la historia que cuenta resulte demasiado distante de la tuya, de la que vives o has vivido, tal vez esas pequeñas o grandes tragedias humanas que se narran no coincidan con las tuyas, que ni siquiera tu paso por la pubertad sea o haya sido trágica en absoluto (sufrir la muerte de algún familiar muy cercano, o de algún amigo o amiga, por desgracia, casi todos las hemos pasado), pero esas sensaciones naturales de una edad determinada en una sociedad determinada, con sus diferencias propias de la tierra y del carácter de cada cual, en casi nada se distancian de las que alguien como tú o yo sintamos o hayamos sentido… por eso no te resultará raro identificarte con tal o cual personaje de la novela, o que los identifiques con tal o cual persona de tu entorno más cercano. O que te sientas parte implicada, que vivas más tiempo dentro que fuera de una novela que se lee con facilidad y que se asume con más facilidad aún, a pesar de la aparente frialdad literaria con que el autor nos lleva por sus páginas. Ambientada a miles de kilómetros de tu casa, lo mismo podría pasarle a cualquiera que viva en Cantely, Las Portadas o Montequinto…

………

(*) Casualidades de la vida: en la sección «Aprender a comportarse en público» de la web de Marlango, anuncian que están leyendo a Murakami.

Canción para hoy: Automatic Imperfection, Marlango, 2005. Pulsa aquí para disfrutarla.