¿Deseamos cosas que en realidad están ocupando el lugar de nuestros deseos reales?

Al final de las fiestas toca hacer balance de tradiciones y buenos propósitos. Una forma de no darlo todo por perdido consiste en aplicarse la cita de Gustav Mahler que ha colgado Víctor Lenore esta mañana en Twitter: «La tradición no es el culto a las cenizas, sino la transmisión del fuego».

Mi recomendación musical de esta semana: «Vagamundo», de Santiago Auserón

«Van para mi querida Isla estas coplas, echadas al viento con toda humildad». Palabras de Santiago Auserón  el 10 de diciembre en las páginas del diario cubano Granma, dos días antes de presentar su Vagamundo en La Habana, acompañado nada menos que por la Orquesta Sinfónica Nacional de Cuba.

Ser mujer hoy significa ser víctima del miedo y la desigualdad, dentro y fuera de casa

Hoy los noticieros han puesto en portada la libertad provisional para ‘la manada’, prácticamente al mismo tiempo que se anunciaban las exigencias de la ultraderecha de acabar en Andalucía con las leyes de violencia hacia las mujeres, y el primer asesinato machista del año en Laredo (Cantabria).

Algunos momentos musicales para recordar 2018

He estado visitando las listas de «lo mejor» (y algunas de «lo peor») que hacen muchas webs musicales. Con mis limitaciones de inexperto, hubo un tiempo en que me gustaba hacerlo a mí también, pero ahora me da mucha pereza poner en fila india un puñado de discos y canciones, ordenados de mayor a menor (y viceversa) siguiendo un criterio tan científico (afortunadamente) como «esta es una selección de las obras musicales que más he disfrutado entre las pocas decenas que he escuchado de entre varios miles que han aparecido en todo el mundo durante este año».

En Martín de la Jara, defendiendo la Atención Primaria de Salud (pública)

Hoy he vuelto a Martín de la Jara, sólo unos días después de que estuviera participando en un acto electoral de Adelante Andalucía. Creo que la mejor manera de estar en política consiste en ganar la confianza durante lo cotidiano, ser martillo pilón y pisar todas las fechas la agenda, en vez de sacar el megáfono de las promesas de campaña durante un par de semanas para resguardarte luego en los cuarteles de invierno.