Tarde lluviosa, un nuevo atasco me deja varado en lo alto del puente que va hasta el Arenal, han pasado dos trenes y la gente hace cola con resignación. Dentro del coche está sonando El hombre que casi conoció a Michi Panero, una agridulce canción de Nacho Vegas (me pregunto cuántas personas lo habrán confundido con un ex de Nacha Pop) que casi me sé de memoria, como El Ángel Simón, la primera que oí­ de este cantautor asturiano, mezcla de Dylan y del primer Bowie y de cualquier clochard que te encuentres por la calle.

Porque la música de Nacho Vegas suele tener la tristeza cómica de los payasos en blanco y negro. Sus letras hablan de los temas recurrentes del rock: prostitutas y femmes fatales, drogas, perdedores… como Sabina, pero si ser Sabina en absoluto. Sus canciones en solitario o con Nosotrash o con el histriónico Bunbury, sus versiones de los más grandes del pop y del rock y sus relatos microscópicos, publicados recientemente en el libro «Polí­tica de hechos consumados», lo convierten en la gran esperanza blanca de la canción de autor en nuestro paí­s, donde ya llevamos demasiados años cantando las mismas melodías de los mismos cantantes de hace 30 años o, aún peor, de sus imitadores.

Tarde lluviosa y Nacho Vegas canta «tracé un ambicioso plan / consistí­a en sobrevivir». Miro la fila de coches y me armo de paciencia y pienso que estar parado en lo alto del puente es lo más parecido a estar en el limbo de esta ciudad. Y me doy cuenta de que si el limbo existiera, este chico delgado y de pelo largo -que, además, graba en una compañí­a discográfica que se llama Limbo Starr- serí­a uno de sus habitantes.

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Una guía imprescindible para quienes seguimos empeñados en hacer de la importancia de la memoria democrática una realidad cotidiana.

Reseña de Mauricio Valiente.

La música del azar de este 2025, que me acompaña en el día a día, en casa, en el tren o en la carretera. Cada vez que algo nuevo me gusta, lo añado. Tal vez no encuentres una lista de grandes éxitos, pero no soy yo quien decide: son ellas, las canciones, quienes me eligen a mí.

Cancionero 2025 en Spotify.

No he visto Oppenheimer y creo que tampoco Interstellar, pero me ha gustado bastante el debut en guión y dirección (1998) de Christopher Nolan, titulado Following, «rodado en blanco y negro y en 16 mm, durante los fines de semana y con un presupuesto de 6.000 libras», según Filmin.

Reseña en Wikipedia.