Por un Tren público y social que vertebre el territorio y enfríe el Planeta

Desde Dos Hermanas a distintos puntos de Sevilla puedes ir por diferentes medios de transporte colectivo (dos paradas de tren de cercanías, otras dos de autobús del Consorcio, metro desde Olivar hasta Olavide, combinándolos con el urbano…), aparte de unas cuantas vías de acceso por vehículo privado. Sin embargo, desde Peñaflor es casi impepinable el uso del coche para llegar a Sevilla (o a Córdoba), teniendo como tiene una estación de tren a escasos kilómetros de Lora del Río, donde acaba la línea C1 de Renfe. Igual o peor sucede con muchos otros municipios de la provincia.

Distopía laboral

Cuando Julia Roberts le pregunta a Richard Gere a qué se dedica, éste le responde algo así como: «Compro empresas en crisis, las troceo, las vendo y me quedo con las ganancias». Además de blanquear la prostitución, ‘Pretty Woman’ muestra la cara bonita de una práctica habitual del mundo empresarial y de las finanzas, nefasta para la clase obrera, que hoy en día está a la orden del ídem. Y no hace falta irse a los USA para buscar un ejemplo: en Dos Hermanas, la empresa familiar Pansur, originariamente propiedad de una saga sevillana de panaderos (los hermanos Pineda Rivera), cayó en manos de un fondo norteamericano (Sandton Capital Partners), asesorado por el inversor inmobiliario y logístico (Savills Aguirre Newman), comprada por la compañía europea Mileaway, lanzada por el neoyorkino Blackstone, y ha acabado vendida a Lorenzo Arístides Pérez Guerra, letrado canario especializado «en comprar empresas que están pasándolo mal para darles valor, mi profesión me ha enseñado hacerlo», porque «los fondos de inversión ponen dinero pero no son buenos gestores».

Hablar con el viento

No tenía un fin de semana libre desde ni me acuerdo, y además puente. Hoy lunes me he podido levantar y pararme a observar, desde mi ventana, cómo los operarios de Ximénez comienzan a colocar los cables del alumbrado navideño en la plaza, mientras escucho a Dana Gavanski interpretando ‘I talk to the wind’ y la imagino entre la bruma de un escenario de Twin Peaks.

Gopegui, von Trier, Thompson, Triana, Ocaña, Nazario

Abro el libro. Tras la dedicatoria, la Primera Parte (1) empieza así: «Las voces narradoras, según se ha confirmado, atraviesan muros, leen los pensamientos, recuerdan al pie de la letra las conversaciones, describen escenarios, muebles, la ruta evanescente de la luz entre las hojas de los árboles. Poseen, además, el don de la recolección». Y caigo en la trampa.