Que no nos reduzcan los trenes de cercanías
Tal vez no basta con la movilización: también hay que tomar la institución, las instituciones; pero que quede claro: con lo que no bastará nunca, pero nunca nunca, es con estar en las instituciones: hay que machacar en las movilizaciones.
Hace unos días nos enteramos de que Renfe-Adif está trasladando a Barcelona trenes de cercanías de Sevilla y Cádiz, y trayendo de allí otros con menos vagones. Eso afecta a nuestra gente trabajadora, a estudiantes, a personas que van a echar unas cuantas horas en casas pudientes, a funcionarias y funcionarios que hacen su jornada laboral en la capital, a quienes van a los hospitales a estar con sus familiares… en definitiva, es un recorte de clase, que también afecta a los atascos (si se reducen vagones, habrá quien tenga que utilizar el vehículo privado), a las personas con movilidad reducida, a nuestro maltrecho sistema de transportes público.