La máscara de Mefisto.

En aquellos tiempo de pertinaz sequía, el concepto, dos blasillos de Forges contemplaban las primeras lluvias sanadoras de septiembre. Uno dijo: «Esto va a ser muy malo para el campo»; el otro replicó: «Será ‘muy bueno'». «Es que estoy haciendo de Fraga», terminó el primero. Lo he recordado este último día de las vacaciones que nos ha despertado con las tormentas. En la plaza donde vivo, el rumor del agua cayendo viene con vetas metálicas por el repique de las gotas en las viseras y las barandillas de los balcones.