La revolución de la esperanza.

Fallece el príncipe de las mamachicho, del populismo chabacano, machista y hortera, el antecedente europeo del trumpismo, de la mafia como modelo legal de gestión y, también, del principio del fin del neoliberalismo capitalista. Su poderío mediático y su descaro económico sirvió de doctrina programática para quienes han convertido lo neocon en folletín, fake news y telebasura ideológica. Tal vez exagero: hubo un tiempo en que él también habría podido disparar a gente en la Via Condotti sin perder votos.