Ver esta publicación en Instagram Una publicación compartida de Manolo Lay (@manololay)

Hoy he recorrido por primera vez los más de 40 kilómetros de carretera que une El Viso, Utrera y Los Palacios entre campos amarillos de trigo y girasoles, una belleza en este tiempo; daban ganas de pararse a contemplarla y cantar ‘Mercuriana’ («Llegué cuando giraba el girasol / Ya viene la estación de las canciones / La ruta da su aliento al corazón») y sentirse egoístamente feliz de respirar en el mundo.

La Marcha Saharaui llega a Los Palacios

https://youtu.be/QSoQuxKu02o La Marcha por la Libertad del Pueblo Saharaui llegó este lunes a Lebrija y recorrerá la provincia de Sevilla durante toda la semana, con destino Madrid. Hoy martes ha realizado la ruta Lebrija - Las Cabezas - Los Palacios. Paqui López y yo hemos acudido a su recepción ante las puertas del ayuntamiento palaciego, donde nos hemos encontrado con militantes y simpatizantes de IU de las asambleas concernidas, responsables locales políticos e institucionales (Gonzalo, Pepe, Yolanda y Castor, compañeras y compañeros del gobierno municipal), Ismael Sánchez y nuestro activista Antonio Muñoz Lobatón. La recepción, perfectamente organizada por el equipo…

Sul ponte sventola bandiera bianca

https://youtu.be/4KkSF1hDIXA El derviche tourneur ha dejado de danzar. Battiato se me ha antojado siempre como un cliché italiano ajeno a los clichés de la Italia tradicional, capaz de mezclar lo clásico con lo moderno sin sonrojo. Le recuerdo en 'Tocata', tan aparentemente extraño entre la juventud de entonces, sentado en una banqueta mientras la concurrencia salta y aplaude, ese aspecto de empollón bailando a su aire en una discoteca. Ciao, Maestro.

No dejes nada sin desatar

Al entrar por el control de seguridad del Parlamento me tomaron la temperatura en la frente. El agente me advirtió: «Tiene usted 40,6º grados»; estuve a punto de responderle «Sí, soy un replicante» (no por la fuerza superior, tal vez sí por la alegoría de la humanidad), pero la broma no superó una segunda toma en la muñeca (36,5º C), si acaso un «arde la calle al sol de poniente», mucho más apropiado para las circunstancias.