En Fuentes de Andalucía, con Francisco Sierra y Juan Morillo.

Empecé a recorrer el camino de la Memoria hará unos 15 años, gracias al cronista de mi pueblo, José Sánchez Gutiérrez. Hoy me sigo considerando un aprendiz, y lo poco que sé tiene muchos nombres y lugares acreedores; pero si de estos últimos tuviera que elegir uno solo, probablemente me decidiría por un pequeño parque, antes cementerio, donde cada árbol es un homenaje a una persona luchadora por la libertad, y cuyo epicentro es un pozo invertido y abierto, al que te puedes asomar mirando hacia arriba, todo un símbolo de la vuelta a la luz.