En la constitución de la mesa provincial de UP por Sevilla y en la presentación de ‘No Pasarán’
La rumba congoleña quiere ser patrimonio inmaterial de la Humanidad. No llega a romper en Internet como los enlaces trampa de Rick Astley, pero está de moda y se baila en África y Japón y tiene playlist en las plataformas de música por streaming (mejor buscarla como rumba congolaise). Es muy recomendable para desintoxicar del ruido cotidiano. No obstante, este humilde viajante ha ido escuchando a primera hora de la mañana una vieja canción de Pet Shop Boys (I can hear it / Dictation being forced in Afghanistán / Revolution in South Africa taking a stand / People in Eurasia on the brink of oppression / I hope it’s gonna be alright / ‘Cause the music plays forever) camino a la parada de metro donde se estrelló un conductor ebrio el domingo pasado. El tema en cuestión se hizo famoso a finales de la década de los ochenta, pero su letra no ha perdido un ápice de actualidad/necesidad.