Coordinadora de IU Sevilla: algunos retos para seguir construyendo unidad popular

Hoy nos hemos reunido la Coordinadora de IU Sevilla para hacer balance trimestral del trabajo realizado y proponer la hoja de ruta para los próximos meses. En el Informe que he presentado a los compañeros y compañeras, además de un análisis coyuntural de situación, he destacado la importancia de los próximos meses para clarificar el mapa de confluencias, que deberán concretarse en lo colectivo y en lo programático, como traducción de la confluencia social que nos ha llevado a las calles durante los últimos tiempos. La ideas es bien sencilla: quienes hemos compartido la movilización, tenemos la obligación de trasladar a las instituciones todo ese acervo de unidad popular.

En este aspecto, estoy convencido de que IU Sevilla se volcará en lograr que el proceso sea exitoso, siendo conscientes todas y todos de las dificultades que entraña, con una casuística particular en cada pueblo y con el añadido de tener que acompañar nuestros tiempos con los tiempos del resto de agentes que forman parte del proyecto que estamos construyendo.

1° de Mayo: Orgullo de clase

No se trata de un ritual: ninguna manifestación lo es, aunque coincidan fechas señaladas todos los años. Cada 1º de mayo reafirmamos nuestro compromiso de clase, reivindicamos derechos y rechazamos recortes, pero también es una oportunidad para encontrarnos colectivos y personas que defendemos lo mismo, aun con matices, y esa oportunidad genera nuevos esfuerzos, bríos, activismo.

Herrera, Caparrós e Iniesta

Hoy me he estrenado en Herrera como ponente en una conferencia sobre pensiones. Y lo he hecho acompañado de un maestro: Antonio Muñoz «Chico», a quien le deben faltar dedos para contabilizar las charlas que ha dado en toda la provincia (y más allá) con este tema (y las que vendrán).

Dicen que Caparrós va a entrenar sin cobrar los cuatro partidos de liga que le quedan al Sevilla, lo que demuestra su pasión por la afición, los colores y el escudo de su equipo. A mi compañero Chico, su activismo le cuesta el dinero. Tiene una pensión decente, fruto de un trabajo por cuya dignidad ha peleado toda su vida laboral. Lo suyo también es pasión: por los derechos de la clase trabajadora. Su color y su escudo son los mismos que los míos.