Trampantojo

Me recuerda Google Fotos que hace dos años exactos visité el monasterio de San Isidoro del Campo en Santiponce, de donde salí con sabor agridulce: por una parte, las maravillosas explicaciones que recibimos de nuestra compañía local (miembros del colectivo de Amigos del Monasterio) en la zona abierta al público; por otra, la desgracia de recorrer clandestinamente espacios a punto de caerse y perderse definitivamente por el vertedero de la historia patrimonial de nuestra cultura. No se me ocurre mejor metáfora que el trampantojo que encabeza este texto, vaya.

Hoy ha hecho un día primaveral, pero mi compañero José María Calado, concejal del gobierno de Espartinas, no ha podido evitar el chaparrón del periódico señero en el maltrato animal. Y mira que lo ha hecho bien, advirtiendo de antemano que unas instalaciones deportivas no son lugares para entrenarse en el uso de la capa y la espada, pero ni por esas.

La asamblea por videoconferencia de hoy ha sido con los compañeros y compañeras de La Campana. Paqui López, Antonio R. Torrijos, María Izquierdo, Juana Caballero, han hecho lo propio en otras asambleas de la provincia. Al coordinador local, José Mª Velarde, y a su gente, siempre tengo que agradecerle los gestos y muestras de cariño que tienen conmigo, la valoración que hacen de mi trabajo, todas esas palabras que hacen que merezca la pena seguir adelante. Ellas, ellos, me consta que superan todas las dificultades que les supone su labor militante, habitualmente ardua y en condiciones complicadas, que tienen que compartir con su vida laboral y el escaso tiempo que les queda para la vida familiar. Por eso el agradecimiento es mutuo, y es un placer poderlo compartir.

PD: Por si no pudiste verlo, aquí tienes el vídeo del encuentro que mantuvimos el pasado miércoles con Francisco Sierra con motivo de la presentación de su magnífica obra «Marxismo y comunicación».

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