Tempus fugit
Agosto también tiene sus rutinas: la del mes inhábil, la de los cursos de natación y las escuelas de verano, la de quienes no tienen para vacaciones porque a duras penas hay para comer. El año pasado, tal día como hoy, estaba sin trabajo, cobrando el desempleo. A esta hora en que escribo -las ocho de la tarde- anduve precisamente en este mismo lugar, sentado en el césped de la piscina municipal. Ese primer día de agosto, que recuerdo mejor que anteayer, fue muy parecido al de hoy (lo cual no es necesariamente una apreciación despectiva), pero los muebles de mi cabeza de hoy son muy diferentes de aquellos: distintas preocupaciones, perspectivas, incluso maneras de ver los entornos más inmediatos.
Apaga la tele, enciende las calles
El doble lenguaje
Tal día como hoy, en 1926, el dramaturgo británico Bernard Shaw recibió el Nobel de Literatura. Cuentan que, en cierta ocasión, escribió a Churchill -con quien tenía pésimas relaciones personales y políticas- a propósito del estreno de una obra suya: «Venga usted con un amigo, si es que lo tiene», a lo que Churchill contestó «Me es imposible asistir, acudiré a la segunda presentación, si es que la hay». Qué dos genios de la oratoria, por mucho que uno sea polo opuesto al otro.