Tertulias, debates, grupos de WhatsApp que son como el cubo de Rubik, vueltas y más vueltas la burra al trigo, hasta el aburrimiento, hasta la sensación de pérdida de tiempo y dejarlo, finalmente, igual o peor que al principio. En Radio 3, antes de hablar de la gordofobia, ponen una versión de Polvo de diamantes, mi mejor forma de recordar 2021 con una canción. Diane me recuerda que el año pasado visité 292 sitios en 51 ciudades, 14.512 kilómetros a pesar del confinamiento, que es como haber recorrido un 36% del perímetro de la Tierra sin salir de España (ni apenas de la provincia de Sevilla, en realidad). 2021 on the road fue otro cubo de Rubik, el chico que va al instituto con una bata marrón de cuadros, confirmar que el perro es el único animal que quiere más a su dueño/a que a sí mismo y que cerca de un Chanel te puedes encontrar una cucaracha. C’est la vie!

Este viernes me toca vacuna, la dosis de refuerzo. Dice el consejero Aguirre que el 80 por ciento de la población andaluza se habrá contagiado con Ómicron a principios de febrero, así que estoy aprovechando -por si acaso- para estudiar bien los planes de trabajo de los compañeros y compañeras de la dirección provincial de IU Sevilla, que se llevarán a aprobación el 1 de febrero en la Coordinadora, compuesta por más de un centenar de militantes de toda la provincia en representación de las asambleas locales. Todos los planes de acción anuales han sido importantes, cada uno ha tenido sus vicisitudes, y este de 2022 se ha elaborado contando con que habrá unas elecciones andaluzas y, por tanto, nuestra militancia tendrá que activarse en modo campaña… pero no es ese el objetivo del plan, sino dotar de fortaleza social y política al espacio de unidad popular con el que nos indentificamos y al que defendemos.