Una oportunidad perdida: una nueva oportunidad.
Iniciamos 2017 dejando atrás el año en que, según Oxfam (1), el 1% de la población mundial acumuló más riqueza que el otro 99% en 2016, una de cada nueve personas careció de alimentos suficientes para comer y más de 1.000 millones de personas vivieron con menos de 1,25 dólares al día.
Paradójicamente, esos mil millones de personas en pobreza extrema son habitantes de países donde se gastaron casi 80.000 millones de dólares en armas vendidas por Estados Unidos, Francia y Rusia, o de países en desarrollo como Qatar, Egipto y Arabia Saudí (2), todos ellos implicados en conflictos de seguridad interior o guerras que violan cada día los derechos humanos más esenciales.