Un flamenco famoso le dijo una vez a su hijo: Tú échate a volar, pero no te muevas. Todo apunta a que el hijo no lo entendió, o no lo aplicó demasiado, pero eso no quita mérito a la frase.

Un siglo (por lo menos un año) que no paseaba por los caminos de la ribera del Guadaira. Domingo de sol, ya sin miedo a los columpios ni a las escaleras de los parques infantiles.

Esta semana me he salido del mapa, aprovechando acueductos para buscar conocimientos, aprehender. En Bruselas nos hemos encontrado con relatos que no nos cuentan quienes hacen negocio con los derechos humanos, con historias que persiguen plusvalía social, el progreso entendido desde las arterias y no desde los bolsillos.

La ciudad, como un mantel extendido sobre hierba mojada, sólo vista a través del cristal del autobús de vuelta Plaza de Luxemburgo-Gare du Midi, la central nuclear camino de Charleroi, los controles de entrada y salida, los militares empaquetados de cuatro en cuatro por las aceras y los andenes.

Tanto ajetreo que, veinte días después del adiós para siempre a mi padre, todavía no he encontrado el tiempo necesario (ese que tiene una vara de medir diferente a la métrica de los minutos y segundos) para recoger mis cosas más personales (las que queden, las que debo conservar) de la casa donde viví mis primeros treinta años. 

Todavía no se me ha despegado esa nota mental dominical que ponía: «ir a ver al viejito a mediodía». Asumido: de hijo y padre, a sólo lo segundo, las etapas se suceden inexorablemente, tempus fugit y gracias.

Pensando: escribes en Facebook, en Twitter, en Telegram, subes fotos y mensajes a Instagram, compartes vídeos y canciones de Spotify… y no dejas nada para el blog, un preadolescente de más de 10 años. 

Decisión: Cambio de tornas: el preadolescente será notario.

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AgitPop

Una guía imprescindible para quienes seguimos empeñados en hacer de la importancia de la memoria democrática una realidad cotidiana.

Reseña de Mauricio Valiente.

La música del azar de este 2025, que me acompaña en el día a día, en casa, en el tren o en la carretera. Cada vez que algo nuevo me gusta, lo añado. Tal vez no encuentres una lista de grandes éxitos, pero no soy yo quien decide: son ellas, las canciones, quienes me eligen a mí.

Cancionero 2025 en Spotify.

No he visto Oppenheimer y creo que tampoco Interstellar, pero me ha gustado bastante el debut en guión y dirección (1998) de Christopher Nolan, titulado Following, «rodado en blanco y negro y en 16 mm, durante los fines de semana y con un presupuesto de 6.000 libras», según Filmin.

Reseña en Wikipedia.