Por cuestiones coyunturales familiares no he podido asistir a la movilización realizada por CC.OO y UGT en Sevilla, pero sí he participado en el X Febrero Republicano que ha tenido lugar en los jardines de Cristina.
En el documento político que vengo presentando en las asambleas locales durante estos días se expresa nuestra propuesta republicana de la siguiente manera:
Reafirmamos nuestra propuesta constituyente y le ponemos nombre y apellidos: República Federal, Plurinacional y Solidaria (yo le añadiría también «Feminista»). Conectamos nuestro hilo rojo histórico con el ‘nuevo republicanismo’ centrado en los derechos sociales, la democracia y la ética. Para nuestro proyecto republicano necesitamos la articulación de alianzas entre la España plurinacional y la España vaciada y rural. Hay un nexo fundamental: la descentralización y el reequilibrio económico, territorial y social como necesidad transversal. Nuestro republicanismo debe ser un proyecto inteligible que, girando en torno a las condiciones de vida de la ciudadanía, sea capaz de ofrecer certezas: la República sirve en última instancia para que las familias trabajadoras de nuestro país vivan un poco mejor. Redoblamos nuestra apuesta por una España republicana que no da únicamente soluciones a la cuestión territorial, sino que es capaz de asumir el conjunto de problemas, injusticias y anhelos de la ciudadanía, empezando por sus condiciones de vida. Una Izquierda Unida movimiento político y social sirve, también, para extender la lucha política más allá del ámbito institucional y construir, desde lo cotidiano, República.
Cada una de estas frases tiene un sentido que va más allá de lo puramente nominal. Una persona no puede ser republicana solo porque quiera cambiar al rey por un presidente. Eso lo hay en muchos países. Una sociedad de valores republicanos requiere un cambio integral, donde los derechos no se escriban en papel mojado, sino que deben ser parte esencial e irrenunciable de la manera de vivir, gobierne quien gobierne.
A pesar de las dificultades, la celebración del X Febrero Republicano ha sido un acto precioso. Se nota el cariño, el compromiso y el buen trabajo de la organización. Enhorabuena ???? pic.twitter.com/nku8PkGED5
Apunto en el cuaderno sensaciones particulares del día: «Nolotil 1, Omeprazol 1». «En el interior del edificio de viviendas sin terminar se escuchan conversaciones de mirlos y gorriones». «La capacidad de leer a algunas personas, aunque no me escriban; y la necesidad de escribirles, aunque no me lean».
La música del azar de este 2025, que me acompaña en el día a día, en casa, en el tren o en la carretera. Cada vez que algo nuevo me gusta, lo añado. Tal vez no encuentres una lista de grandes éxitos, pero no soy yo quien decide: son ellas, las canciones, quienes me eligen a mí.
No he visto Oppenheimer y creo que tampoco Interstellar, pero me ha gustado bastante el debut en guión y dirección (1998) de Christopher Nolan, titulado Following, «rodado en blanco y negro y en 16 mm, durante los fines de semana y con un presupuesto de 6.000 libras», según Filmin.