Tarde de debate y análisis en la Coordinadora provincial de IU Sevilla, donde he presentado un documento de 8 páginas dividido en dos partes: la primera, con datos sobre la precampaña y la campaña electoral del 19J; la otra, con una propuesta de prioridades para los próximos 12 meses (hasta las elecciones municipales). El encuentro, que hemos celebrado con carácter semipresencial (en la sede y por videoconferencia), ya se inició el lunes pasado con reflexiones de la militancia en la asamblea local de Dos Hermanas y continuará, a lo largo del mes de julio, por toda la provincia.

Distopía: 600 marines más y dos nuevos barcos destructores en Rota para echar a volar la paloma y el laurel. En Madrid, la Operación Eirene (nombre, en griego clásico, de la diosa que -sic- traía la paz) como trampantojo lingüístico inaugural de la guerra fría (y las devoluciones en caliente, el mundo de los derechos humanos al revés), el futuro vuelve a ser lo que era + Ejército del Espacio. Mientras tanto, en el presente, termino mi trabajo como representante electoral provincial de Por Andalucía recogiendo la credencial parlamentaria de la compañera Esperanza Gómez; hay que ponerse a trabajar ya para que el escudo social sea mejor arma de combate que el escudo antimisiles.

A pesar del descalabro político en Andalucía, hay que continuar: uno de nuestros principales objetivos debe ser la recomposición de las costuras deshechas y el efecto desmotivador que puede provocar el 19J en todos aquellos colectivos, plataformas, mareas, organizaciones sociales y sindicales a las que nos hemos dirigido y apoyado durante estos últimos años. Por eso me alegra la extraordinaria respuesta ciudadana en Sevilla ante la masacre en Melilla y, también, ver a nuestra gente, en Lebrija, con el mazo dando ante el desmantelamiento del servicio de urgencias de su Hospital.

En la radio, el Pedro Sánchez más orweliano de 1984: «La cumbre de la OTAN en Madrid es una oportunidad para la paz». Le faltó añadir «La Guerra es la Paz y viceversa». Y la ministra pegasus diciendo que los antiOTAN solo somos un 17 por ciento: pues no es un porcentaje arrojadizo si lo comparamos con sus 350.000 civiles muertos y 38 millones de desplazados en el siglo XXI. Facebook me recuerda que el año pasado por estas fechas disfruté de mi primer, último y único fin de semana de vacaciones de 2021, en el pueblo donde atracan los barcos de la Alianza Atlántica, el polvorín del sur de Europa, a escasos kilómetros de la gendarmería marroquí que aniquila los derechos humanos de los pobres del mundo en nombre de la nueva fraternidad con el régimen alauita. La Libertad es la Esclavitud y la Ignorancia es la Fuerza, ¿verdad, presidente?