En el ‘Libro de Manuel‘ de Cortázar he encontrado la metáfora perfecta para definir con elegancia a una persona que (pon tú el calificativo, nombre y apellidos): alguien «que espera la hora». -¿La hora de qué? -Ah, eso… -Tenías razón -dijo Susana-, Andrés[…]
Si te dieran a elegir, ¿cómo te gustaría envejecer, como Elton John o como Brian Ferry? La pregunta podría tener trampa, es verdad.