A cualquiera puede sucederle

En este mundo hay a quien le gusta saber los horarios de los medios de transporte y se pasa el día comprobándolos. También hay quien hace barcos de un metro de largo encolando palillos. Por tanto, no es tan raro que haya por lo menos una persona que quiera entenderte, ¿no te parece? página 190 En Tokio Blues, la última novela que he leído, la tristeza es estéticamente bella, como las arrugas. Y la muerte no es nada más que una parte de la vida, donde los que se van permanecen eternamente con la misma edad, donde los que se…