Y me han dicho que dicen que dijo

Como en aquella canción del maestro Serrat, ayer alguien me dijo que conoce a una persona que le había dicho que me conocía y que yo era buena persona. Bromeé: «Tú no le hagas caso».

Para buena persona, Joaquín, el de la DGT. Me doy cuenta de que mi coche tiene menos papeles que un conejo en peligro de extinción, solicito una cita en Tráfico y cuando estoy en la ventanilla me faltan cosas. «Vente mañana por la mañana, pregunta por mí y te lo arreglo en un momento». No nos conocemos de nada, pero este buen servidor público dice que una nueva cita para dentro de una semana tiene riesgos para un vehículo indocumentado.

Se lo agradezco mil veces: también tiene riesgo para el conductor, que ayer, sin ir más lejos, apenas tuvo tiempo para comer: colegiada a las 4 y reunión con compañeros de San Juan a las 6,30 h. Casi a la misma hora se vieron en la sede colectivos de la Red de Activistas de Pensiones y jóvenes de IU de la provincia de Sevilla.

Cuando llego a casa, son las 11 de la noche. Me he perdido la primera actuación de mi hijo en el teatro municipal. No es una queja: (como en el chiste) haber elegido muerte.

Coordinador de Izquierda Unida Sevilla.