Vuelven los recortes en verano, vuelven las movilizaciones

Lunes de análisis político de los últimos días en la Comisión Colegiada de IU Andalucía, con el teléfono y la oreja pendientes de lo que sucede en Santiponce y Peñaflor, donde, una vez más (y van…) los recortes de servicios públicos fundamentales penden de la delgada línea que separa la fortuna de la desgracia.

Porque, efectivamente, ya podemos tocar madera para que en Santiponce, Camas, o Valencina de la Concepción no suceda ninguna desgracia que requiera la asistencia urgente del parque de bomberos más cercano. Sería muy triste que luego tuviéramos un cruce de reproches entre Diputación, Mancomunidad del Aljarafe y las partes afectadas porque un accidente en la A-66 o un incendio en una vivienda no fuese atendido con la celeridad que requieren las situaciones límites en las que una vida dependa de escasos minutos.

Ya podemos tocar madera para que una urgencia médica en Peñaflor requiera de esos mismos escasos minutos, el centro de salud esté cerrado y haya que trasladarse hasta Palma del Río (sí: en Córdoba) para evitar el mal mayor. Por eso me siento orgulloso de que un pueblo, con su alcalde y su equipo se haya encerrado en el centro de salud justo a la hora del cierre, a las 3 de la tarde, como hicieron en el anterior verano y como seguirán haciendo hasta que la Junta cumpla lo acordado el año pasado en la Comisión de Salud del Parlamento andaluz: la puesta en funcionamiento de un punto de urgencia, «al igual que tienen todos los pueblos del entorno».