Mujer, trabajadora y pobre

Poco o nada apunta a que la economía andaluza, pese a que las previsiones de crecimiento para 2016 se estiman en un 2,5 por ciento, vaya a mejorar la calidad de vida de las personas que más están sufriendo las consecuencias de la crisis: esas mismas previsiones dicen que la tasa de paro se mantendrá en la Comunidad para este año entre un 29,5 y un 30,5 por ciento.

Con este panorama, nada extraña que el ‘Diagnóstico y propuestas sobre ingresos tributarios y control del fraude del gasto público’, recién publicado por el sindicato de técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha), advierta que el número de personas en riesgo de pobreza o exclusión social en España en 2014 era de 13.560.440. Este cálculo supone un incremento con respecto a 2007 del 27,44 por ciento, añadiendo 2.919.578 personas en este nivel. En Andalucía, la variación en esos años es todavía mayor, ya que alcanza un incremento del 32,25 por ciento. Según Gestha, un total de 3.553.863 andaluces y andaluzas estaban a final de 2014 en riesgo de pobreza o exclusión social, 866.615 personas más que siete años antes.

Las estadísticas de la propia Agencia Tributaria confirman que un total de 5,9 millones de personas cobra menos del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), fijado en 655,20 euros para 2016. Este dato, referido a 2014, supone el 35 % de las personas trabajadoras, 3 puntos superior al registrado en 2011.

Desde que se puso en marcha la última reforma laboral, el salario mínimo sólo ha aumentado 7,2 euros, se han destruido más de medio millón de puestos de trabajo, se ha reducido la renta familiar un 7,3 % y la contratación temporal ha crecido el 66,4 % frente al aumento del 11,8 % de la contratación indefinida.

Estos datos se agravan en nuestra Comunidad Autónoma, donde, según el Observatorio de Desigualdad de Andalucía, una de cada dos personas con empleo en Andalucía vive por debajo del umbral de la pobreza. Más del 47 por ciento de la población activa andaluza -casi 1,5 millones de personas-, no alcanzó en 2014 el SMI. En la provincia de Sevilla, el porcentaje de personas asalariadas que no alcanza el SMI ha crecido cinco puntos desde 2010, pasando de 307.450 (40%) a 326.242 (45%) las personas que no alcanzaron el SMI y su sueldo medio anual fue de 3.254,64 euros.

Viendo estas cifras, no es de extrañar que tres de los cuatro barrios más pobres de España se encuentren en Sevilla: Los Pajaritos (con una renta media familiar de 12.614 €), la Tres Mil Viviendas (12.777 €) y Torreblanca (15.000 €) se sitúan a la cabeza en este terrible ranking elaborado recientemente por el Instituto Nacional de Estadística (INE), donde se explicita que, de los barrios de las quince ciudades más pobladas del país, hay siete barrios sevillanos de los trece de menor renta y ninguno entre los quince con más ingresos.

Pero el capitalismo no sólo tiene su trastienda en la clase trabajadora de nuestro país. Hoy, 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora, adquiere todo su sentido que Izquierda Unida utilice el lema “Sin igualdad no hay Democracia” para denunciar la feminización de la pobreza. La agencia estadística de Bruselas (Eurostat) afirma que la retribución bruta media de cada hora trabajada por una mujer en España es un 18,8% inferior a la que perciben los hombres. Según Eurostat, España es el sexto país con mayor brecha salarial de género entre los 28 Estados miembros de la Unión, por encima de la media de la zona euro (16,5% de desfase salarial) y de la UE (16,1%). Esta discriminación por razones de género es aún más acusada en la contratación a tiempo parcial, donde la hora suele estar peor retribuida que en los contratos a jornada completa, ya que este tipo de contratos es mucho más habitual entre las mujeres que entre los hombres. Y, sobre todo, entre las madres con empleo que entre los padres ocupados. En España, el 30% de las madres con empleo trabajan por horas, frente al 6% de los padres.

En nuestra provincia, la situación es aún peor. Así se desprende del “Informe CCOO: Situación laboral de las mujeres en Sevilla”, presentado el 22 de febrero pasado, donde se afirma que las mujeres en Sevilla cobran 4.569 euros menos al año que los hombres. Este informe denuncia que en nuestra provincia el salario medio de las mujeres ha caído 584 euros entre 2011 y 2014, tres puntos superior a la media estatal. Es decir: una mujer necesita trabajar 53 días más que un hombre al año para poder cobrar lo mismo. Y si hablamos antes del 45% de personas trabajadoras con sueldos por debajo del SMI en la provincia de Sevilla, esta cifra se incrementa al 50% en el caso de las trabajadoras sevillanas, que cobran al día unos 35 euros frente a los casi 50 que perciben los hombres. De las 134 mil mujeres paradas en nuestra provincia, casi la mitad lleva más de dos años buscando trabajo y una cuarta parte lleva más de 4 años. En 2015, el 96% de los contratos firmados por mujeres han sido temporales, casi la mitad a jornada parcial y solo el 1,7% han sido indefinidos.

Cifras. Demasiadas cifras. Demasiados hastags (pobreza, igualdad, mujer, 8M…). Pero detrás de cada número hay personas. Ya lo sabemos, sí, ya lo sabemos. De tanto saberlo, hemos acabado como Makropoulos, aquella cantante de ópera de 337 años que alcanzó la inmortalidad a costa de ser fría como el hielo.

Coordinador de Izquierda Unida Sevilla.

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