Mi recomendación musical de esta semana: «Vagamundo», de Santiago Auserón

«Van para mi querida Isla estas coplas, echadas al viento con toda humildad». Palabras de Santiago Auserón  el 10 de diciembre en las páginas del diario cubano Granma, dos días antes de presentar su Vagamundo en La Habana, acompañado nada menos que por la Orquesta Sinfónica Nacional de Cuba.

Leyendo Espectros de la Movida, donde Víctor Lenore incluye algunas opiniones de Auserón en su web La Huella Sonora, me topé con este maravilloso disco que apareció en octubre pasado pero con años de recorrido (su estreno en público fue en julio de 2014), como todo lo que hace el -para un servidor- músico popular más grande nacido en nuestro país desde la mitad del siglo pasado para acá («Hacer una cosa bien, de verdad, requiere toda una vida de ejercicio»).

Un ejemplo de lo que se puede escuchar en Vagamundo es esta interpretación de El carro, donde encontrar «a partir del ritmo de tango africano conocido popularmente como habanera, un espectro de colores que van de las costas del viejo Mediterráneo a las del Nuevo Mundo».

Se trata, como puedes ver y escuchar, de versiones orquestales de temas propios, en su etapa perruna, en las que  “Hemos querido conseguir un efecto de música de cine sin que sea necesario ver la película”. La grabación se ha realizado con la Orquesta Sinfónica de la Región de Murcia dirigida por Ricardo Casero y los arreglos de los temas son de Amparo Edo Biol.

Las letras de las canciones, maravillosas. Aquí un extracto de La misteriosa:

Rompen las olas
barcos gallegos
a la pesca del norte van
de Marruecos.
Vuelven las redes
rotas de pena
vacías de pescado
que no hay faena.
Ya no se embarcan
los marineros
porque el mar está lleno
de niños muertos.
Hartos de ingenios
andan los cielos
de señales oscuras
y de ojos ciegos.

Al horizonte
van mis anhelos
pero no se divisa
faro ni puerto.
Vuelvo mis ojos
hacia las olas
por si traen reflejada
tu imagen sola.

Aquí tienes el «Así se grabó»:

Coordinador de Izquierda Unida Sevilla.