La buena educación

Foto de Alfonso Romera.

Hoy he conocido a David, un trabajador de la empresa Persán que vive en Dos Hermanas; hasta ahora sólo coincidíamos en un grupo de WhatsApp. Ha sido en el cambio de turno de la fábrica, con el primer paro laboral que ha resultado todo un éxito, a pesar de las presiones de directivos y algún que otro sindicalista cuya complicidad… mejor no abundar en la cuestión.

A Persán me acerqué con Paqui después de la gran manifestación convocada con motivo de la huelga educativa. Iniciamos el recorrido desde Puerta de la Carne con Susana Serrano (portavoz de nuestro grupo municipal de Sevilla) y la diputada de Unidas Podemos, María Márquez. Luego, muchos encuentros y algunos reencuentros, la unidad familiar, la Red de Activistas, mis maestras y maestros de Dos Hermanas, la camiseta del CEIP Cervantes sobre la camisa y un rato de puesta al día con mi querido camarada Antonio Luis Girón.

El reiterado agradecimiento de David por haber acompañado en el paro de Persán me ha parecido muy valioso, porque me he sentido parte del éxito de un esfuerzo por cambiar las cosas, revertir las injusticias que duermen bajo silencio durante años por el miedo a perder el sustento. Además, de sus explicaciones he aprendido un montón; uno sabe cuales son sus obligaciones, pero resulta muy gratificante aprender lo que hay detrás de una de esas fábricas cuyos productos acaban siendo parte de tu vida cotidiana. No sé si me explico, no es fácil de explicar. 

Mi compañero José Antonio Mesa, que también ha participado en la manifestación de Educación de la tarde, me escribe que no ha estado tan concurrida como la de la mañana. Yo tenía comprometida mi asistencia a la charla de Paula Garvín y Pilar Sepúlveda en Dos Hermanas. Entre ambas, nuestra nueva concejala, Sandra Morales. Más aprendizaje y concienciación, esta vez sobre mujeres en la Historia y sobre la Historia del Feminismo.

Últimamente me admiro por la labor de personas como Laura, Sandra, Manuel, Fran… No es sólo lo que hacen, sobre todo es cómo contribuyen, una cuestión más de actitud, como cuando descubres que hay nuevas formas de hacer las tareas.

Por cierto, en la charla ha estado David, casi recién llegado de la fábrica. Mientras escribo y publico estas palabras, él está haciendo el turno de noche.