Un efecto estroboscópico ilumina la mañana de este lunes: es la sonrisa nostálgica de Antònia Font en la radio y el precioso amanecer en Dos Hermanas; es la esperanza derrotando al miedo en Chile (inevitablemente acordarse de Allende) y el principio del fin del túnel en La Palma. Son como cuatro poemas de amor en un minuto, emborronados por una canción desesperada: otro asesinato machista en un pueblo de Cantabria, una mujer y su hija de once meses, malditas palabras cuchillo en mano («Ahora vas a saber lo que te espera, mira cómo corta»), solo 24 horas después de otro crimen machista en Girona.
Comenzamos la semana, como es habitual, trazando la agenda de los próximos días, que es atípica por las fiestas próximas. Citas del día con el colectivo organizador del XI Febrero Republicano, y más tarde en Gines, apoyando a los trabajadores y trabajadoras de la Mancomunidad del Guadalquivir; mientras tanto, nueva concentración ante el centro de salud de Villaverde del Río, nuevo hito movilizador de nuestra militancia en la ruta de la Comarca La Vega, que tendrá continuidad este martes en Cantillana y el miércoles en Villanueva del Río y Minas.
También mañana, a las 12,30 h., nos veremos en el Ayuntamiento de Sevilla con un representante de ALIENTE, «un colectivo estatal que nace con el apoyo inicial de decenas de organizaciones y cientos de personas a título individual y de carácter voluntario, unidas para proponer una transición energética justa, basada en la generación renovable distribuida, el ahorro energético y el autoconsumo, una transición que ponga la defensa del territorio y su biodiversidad en el centro». Y el miércoles por la mañana, en Diputación, nuevo encuentro de la mesa provincial de Unidas Podemos por Sevilla.
