Como siempre sin tarjeta

De nuevo, charla sobre el TTIP con mi compañero Sebastián Mendoza, esta vez en San José de la Rinconada y con Trump emborronando los discursos de las cancillerías, que últimamente no ganarán para típex y Ctrl+Z.

La capacidad del capitalismo salvaje para metabolizar los imprevistos es tan eficaz como la de las bolsas para recoger dividendos de cualquier shock repentino. Si a este lado del río tuviéramos esa misma capacidad… pero no, al final el fascista del flequillo dorado ha venido a cambiar el pantone del paisaje otoñal, qué tiempos aquellos en que cada 9 de noviembre lo recordábamos como el día del ramito de violetas.

Por cierto: el debate posterior a nuestras intervenciones, la mejor escuela; una vez más, aprendiendo, recibiendo, compartiendo.

Deja una respuesta