Pavo Real

Por la mañana entrevistan a José Luis Rodríguez (Zapatero) en RNE y por la tarde escucho a José Luis Rodríguez (El Puma) en la cafetería ‘La penúltima’ mientras espero a que mi hijo salga de sus clases de piano. Dueño de ti, Dueño de qué, Dueño de nada... (¿cuántos lustros hace que no escuchaba esa canción, qué habrá sido del autor de ‘Pavo Real’?). Está el realismo sucio de Raymond Carver (o del Bruce Springsteen más profundo), el realismo mágico de García Márquez (o del culebrón colombiano ‘Caballo Viejo’) y el pavorrealismo de Elías Bendodo y su tostada con aceite y jamón.

Retrospectivas, men at work y previsiones de agenda semanal

Resaca de elecciones catalanas, los titulares destacan la influencia de la pandemia en la baja participación, que alcanza unos niveles tan bajos, tan bajos, como los de las municipales en mi pueblo. Google Fotos me recuerda una de mis instantáneas más entrañables, de un fin de semana de 2015 en Cañaveral de León. En mi caminata matinal, la plaza vuelve a la vida de los bares abiertos y los desayunos en los veladores bajo un sol primaveral; trabajadores retirando los adornos navideños (sic) y cuadrillas de hombres con largas escaleras recolectando las naranjas de los árboles en La Moneda. Alguien deja olvidada una ‘H’ en el banco donde habitualmente me siento a hacer mi ronda de llamadas telefónicas pendientes.

Pulsos en hora

Domingo de sol con asambleas, hoy me ha tocado Mairena del Alcor y hemos celebrado también la de Alcalá del Río. He perdido la cuenta de cuántas llevo y todavía nos queda la alta montaña de la próxima semana. El músculo de IU en la provincia de Sevilla ha aguantado el tirón de la pandemia, no en vano somos una de las organizaciones con más implantación en el país (si no la que más), con más gobiernos municipales y dos centenares largos de concejales y concejalas en casi el 80 por ciento de los pueblos y ciudades de la provincia.

Pequeño catálogo de buenos deseos (golfos, ratas)

Sábado por la mañana en la Coordinadora de IU Andalucía. Como mandan los cánones para estos casos, he bloqueado y ocultado los mensajes de amor que nos han dedicado bajo un tuit algunos (todos hombres, por cierto) amigos de los toreadores, que han hecho uso de muletas y estoques dialécticos tan intelectuales como "ignorantes, fanáticos y acomplejados"; tan capitalinos como "Espartinas, que si no fuese por la familia de toreros, casi no existiría en el mapa"; tan amantes de la ensalada como "Sois un banda de depravados mentales. Haber si acabáis todos entre rejas, por golfos y delincuentes. Sois escoria.…

Trampantojo

Me recuerda Google Fotos que hace dos años exactos visité el monasterio de San Isidoro del Campo en Santiponce, de donde salí con sabor agridulce: por una parte, las maravillosas explicaciones que recibimos de nuestra compañía local (miembros del colectivo de Amigos del Monasterio) en la zona abierta al público; por otra, la desgracia de recorrer clandestinamente espacios a punto de caerse y perderse definitivamente por el vertedero de la historia patrimonial de nuestra cultura. No se me ocurre mejor metáfora que el trampantojo que encabeza este texto, vaya.