La generosidad

Lo más emocionante de esta mañana en la concentración del Parlamento ha llegado cuando una mujer se acercó a abrazar a Antonio Maíllo con lágrimas en los ojos. «Llevaba mucho tiempo deseando verte para abrazarte», le dijo. No sé si él, entre el barullo de gente a su alrededor, se dio cuenta. Ella me contó luego que había perdido a su hijo de 30 años por un cáncer de estómago que no pudo atajarse a tiempo.

Soy terrible para recordar los nombres y las caras de las personas. Hoy me han saludado muchas, recordándome dónde nos habíamos visto y yo… nada, que no sé dónde meterme. A la señora que ha abrazado a Antonio tengo que estarle doblemente agradecido: primero, por la generosidad de su presencia allí, peleando por la dignidad de las pensiones de ahora y por su solidaridad intergeneracional, es decir, también peleando por mi pensión futura y la de nuestros hijos e hijas; y segundo, por la generosidad de su abrazo a alguien a quien no conoce pero reconoce, por su alegría al verlo recuperado y activo. No caí en la cuenta de hacernos una foto con ella, pero estoy seguro de que si algún día volvemos a coincidir, la recordaré.

Coordinador de Izquierda Unida Sevilla.

Comments

No comments yet. Why don’t you start the discussion?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *