Ver esta publicación en Instagram Una publicación compartida de Manolo Lay (@manololay)

Desde el año 2010, más de 300 trabajadoras y trabajadores españoles han sido despedidos de la Base Aérea de Morón de la Frontera, lo que supone el 50% de la plantilla. Hoy hemos ido a las puertas de la base para mostrar nuestro apoyo al comité de empresa.

https://twitter.com/manololay/status/1459807905469935623?t=b0TmbFnyk3KsqO2YloEELw&s=19

Efectivamente: la manifestación ha sido un éxito. Toca felicitar a las personas y colectivos que lo han organizado. Toca felicitar muy especialmente al incansable maestro Juan Morillo, a convertir en realidad esa idea que le rondó por la cabeza antes del verano, a su empecinamiento, a aglutinar a 65 colectivos memorialistas de toda Andalucía, a su inquebrantable confianza en que plataformas, sindicatos y partidos políticos de izquierdas serían capaces de movilizar a su gente para participar en una gran manifestación unitaria que exija al gobierno de la Junta que deje de prevaricar y cumpla la Ley de Memoria Histórica y Democrática que aprobó el Parlamento en 2017 sin votos en contra.

Ver esta publicación en Instagram Una publicación compartida de Manolo Lay (@manololay)

Una dictadura no se acaba cuando llega la democracia; existen pequeños fascismos que no necesitan grandes campos de concentración. España es el segundo país del mundo en el triste ranking de delitos de lesa humanidad de desaparición forzada de personas, víctimas del fascismo, según reconoce el Derecho Penal Internacional. La Ley de Memoria Histórica y Democrática de Andalucía, aprobada por el parlamento en 2017, vino a dar luz a la verdad, la justicia y la reparación de todas esas víctimas, además de recuperar los valores de legalidad republicana que defendieron.