2020 en Sol Mayor

Mi particular recorrido vital ha llegado a la madurez en los últimos diez años (2010-2019), de modo que es con esta palabra, madurez, sin otra connotación previa que la pura evidencia física, con la que podría definir la década recién terminada; madurez por el máster de 1º de paternidad (la calificación, en diferido), por la brecha que deja la pérdida de madre, de padre, de seres cercanos tan queridos; por asumir que tengo que afeitarme con gafas y que mi buena salud, toco madera, es un regalo que no se envuelve solo, que hay que cuidar, incluso enamorar (perdón por la pedantería, pero yo me entiendo).