La naturaleza imita al arte

Nunca retroceder, pero a veces es sano frenar un poco, sin miedo al síndrome FOMO (fear of missing out, el pánico a estar perdiéndonos algo) y consciente de que no es cierta esa ubicuidad que te atribuyen a veces, casi siempre con mucho cariño. Asumiendo la nomofobia (sic) y, en cualquier caso, que Casablanca ya está aquí y que siempre nos quedarán los grupos de WhatsApp.